Anyelina Arias Hernández

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Relación entre los conflictos escolares, la calidad educativa y el rendimiento académico

La existencia de conflictos escolares entre estudiantes impacta negativamente tanto en la calidad educativa como en el rendimiento académico. La calidad educativa no solo se mide por los resultados académicos, sino también por el ambiente emocional y social que se vive dentro del centro educativo. Cuando el clima escolar está marcado por conflictos constantes (peleas, acoso, exclusión, rivalidades), se generan tensiones que obstaculizan el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Conflicto escolar y calidad educativa: Un centro educativo que no logra manejar adecuadamente los conflictos entre estudiantes transmite una imagen de ineficacia institucional. Los estudiantes se sienten inseguros, el respeto por la autoridad disminuye y se debilita la cohesión social. Todo esto afecta los procesos pedagógicos y el desarrollo socioemocional del alumnado.

Ejemplo: en una escuela donde se permite el bullying sin intervención eficaz, los estudiantes víctimas pueden desarrollar ansiedad o depresión, lo que impide su participación activa en clase. Al mismo tiempo, los agresores pueden reforzar conductas antisociales que deterioran el ambiente grupal.

Conflicto escolar y rendimiento académico: Los conflictos no resueltos o mal manejados generan distracción, miedo y desmotivación. El estudiante que vive en un entorno escolar hostil tiene más dificultad para concentrarse, participar y comprometerse con su aprendizaje. Además, los conflictos pueden generar ausentismo, deserción escolar y bajo rendimiento.

Ejemplo: un estudiante que constantemente tiene enfrentamientos con sus compañeros, o que es víctima de acoso, puede presentar bajo rendimiento en materias como Matemáticas o Lengua, no porque no tenga capacidad, sino porque su bienestar emocional está comprometido.

Prevención y manejo de los conflictos escolares: rol de cada estamento educativo

Equipo de gestión: Prevención: debe establecer una cultura institucional centrada en la convivencia pacífica, la mediación y el respeto. Debe implementar un reglamento escolar claro y fomentar una visión compartida sobre la importancia de la convivencia escolar.

Ejemplo: crear comités de convivencia o programas institucionales de cultura de paz.

Manejo: cuando el conflicto ocurre, el equipo de gestión debe actuar como facilitador, garante del debido proceso y apoyo a los docentes, orientadores y familias.

Ejemplo: mediar en un conflicto grave entre padres y docentes o entre estudiantes de distintos cursos.

Profesores: Prevención: fomentar un ambiente de respeto, inclusión y colaboración en el aula. Anticiparse a situaciones problemáticas observando la dinámica grupal.

Ejemplo: aplicar estrategias de aprendizaje cooperativo o círculos de diálogo.

Manejo: intervenir oportunamente ante cualquier conflicto, aplicar estrategias de resolución pacífica y derivar al orientador escolar si es necesario.

Ejemplo: mediar en una discusión entre estudiantes, escuchando a ambas partes y guiándolos a encontrar soluciones.

Familia: Prevención: educar en valores desde el hogar, establecer normas claras y modelar conductas prosociales. Mantener comunicación constante con la escuela.

Ejemplo: padres que enseñan a sus hijos a respetar la diversidad y a dialogar.

Manejo: colaborar activamente con la escuela en la resolución de conflictos. No tomar posturas extremas ni justificar conductas inadecuadas.

Ejemplo: asistir a reuniones con el orientador para trabajar el comportamiento de su hijo.

Estudiantes: Prevención: desarrollar habilidades socioemocionales como la empatía, la autorregulación y la comunicación asertiva. Participar en proyectos de convivencia.

Ejemplo: estudiantes que forman parte de un comité de mediación escolar.

Manejo: aprender a reconocer y gestionar sus emociones, buscar ayuda cuando la situación lo amerite, y comprometerse con soluciones pacíficas.

Ejemplo: un estudiante que decide hablar con un mediador escolar tras un conflicto con un compañero.

Psicólogo escolar: Prevención: diseñar programas de prevención de violencia escolar, talleres sobre inteligencia emocional y habilidades sociales.

Ejemplo: implementar un programa de educación emocional desde primaria.

Manejo: intervenir en conflictos complejos, evaluar el impacto emocional en los implicados y trabajar con los grupos afectados para restaurar el equilibrio emocional.

Ejemplo: realizar sesiones individuales o grupales con estudiantes involucrados en un caso de acoso escolar.

Orientador escolar: Prevención: promover estrategias de mediación, trabajo con tutores y docentes para identificar señales de alerta, y facilitar procesos formativos en convivencia.

Ejemplo: realizar charlas sobre resolución de conflictos para padres, docentes y estudiantes.

Manejo: acompañar el proceso de resolución de conflictos desde una mirada educativa y restaurativa.

Ejemplo: intervenir junto al docente y las familias en un conflicto entre estudiantes con antecedentes de agresión verbal.

Conclusión:

La convivencia escolar es un eje central para lograr una educación de calidad. La prevención y el manejo adecuado de los conflictos no solo favorecen el aprendizaje, sino que también construyen ciudadanía. Como estudiante de término en Psicología Escolar, tienes el desafío y la oportunidad de ser un agente de cambio, apoyando a toda la comunidad educativa en la construcción de escuelas donde prevalezaca el diálogo, la empatía y el respeto.